I MESA DE TRABAJO

San Miguel de los Bancos. 12 Junio 2025

El jueves 12 de junio se llevó a cabo en San Miguel de los Bancos la primera sesión de la Mesa de trabajo permanente para la conservación del río Caoní. El encuentro reunió a 30 representantes de la sociedad civil, la academia y autoridades públicas, en el marco de la iniciativa ciudadana “Salvemos el Caoní”, nacida en Puerto Quito y coordinada por la revista Noroccidente Relax y Aventura.

Esta propuesta surge ante la preocupación por la creciente contaminación del río Caoní, atribuida a actividades humanas como vertido de aguas residuales, una mala planificación urbana y un mal manejo turístico.

El proyecto de conservación del río Caoní y sus especies amenazadas cuenta con financiamiento del Fondo de Alianzas para Ecosistemas Críticos (CEPF), mediante la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA), y es implementado por las universidades USFQ y UIDE. Se ejecutará entre febrero de 2025 y enero de 2026.

La conformación de la Mesa técnica busca fortalecer la gobernanza local, promover una participación organizada y resiliente, y establecer un mecanismo de coordinación efectivo con estructura, roles, toma de decisiones y frecuencia de reuniones claramente definidos.

Durante esta primera sesión, se plantearon tres objetivos centrales:

Presentar y consolidar los miembros de la Mesa permanente.

Realizar un diagnóstico conjunto sobre los avances y desafíos en la conservación del río en los tres cantones involucrados.

Identificar prioridades y diseñar una hoja de ruta para la protección del río.

Como primera actividad metodológica se aplicó el “mapa parlante”, una herramienta participativa para diagnosticar la situación de la cuenca y su Área Clave de Biodiversidad (KBA). Mediante el uso de stickers y dinámicas grupales, los participantes identificaron puntos de contaminación, usos del suelo y zonas críticas para la conservación. Se abordaron tres ejes temáticos: actividades humanas, conservación y calidad del agua.

Del ejercicio participativo surgieron varias acciones prioritarias para el futuro del río Caoní, entre ellas: el fortalecimiento de la gobernanza mediante la legalización de la mancomunidad del río; la consolidación de organizaciones de base; el diseño de un mecanismo de conservación específico; y procesos de sensibilización a comunidades, autoridades y sectores productivos.

Se destacó también la necesidad de inversión pública en infraestructura de tratamiento de aguas, planificación territorial, reforestación, monitoreo, aplicación de normas ambientales y redefinición de límites territoriales para su protección. Como retos críticos se identificaron la alta deforestación por palma africana, las malas prácticas agrícolas con uso excesivo de químicos, la descarga no cuantificada de aguas residuales y la falta de presupuesto. Se sugirió incorporar Soluciones basadas en la Naturaleza, como humedales y restauración de riberas, para enfrentar los impactos ambientales y se buscó generar un compromiso a largo plazo, que lleve a una acción de protección legal, que obligue a las autoridades competentes a tomar cartas en el asunto. Finalmente, esta mesa de trabajo fue clave para generar compromisos a largo plazo, entre la academia y los diferentes actores de territorio, lo que permitirá afianzar un proyecto sostenible y perdurable.