Kéfir, palabra de raíces turcas, que traducidas al castellano significan sentirse bien. Es una bebida fermentada de similares características al yogurt, aunque mucho más nutritivo y saludable. Este producto se lo consume desde hace cientos de años, principalmente en Europa del Este y sus orígenes se remontan al Cáucaso en donde en un inicio se producía de manera artesanal.
Los pobladores de esta región se caracterizaban por ser muy sanos y longevos llamando la atención de investigadores como el premio nobel en biología Elie Metchnikoff; quien después de muchos estudios atribuyó la salud y la longevidad de los habitantes del Cáucaso al consumo habitual de kéfir. Aunque su vida no le alcanzó para dejar mayo bibliografía ni estudios científicos claros al respecto.
El kéfir contiene una gran cantidad de microorganismos benéficos que posteriormente se conocerán como probióticos y son microorganismos que forman la microbiota intestinal. Cuando estos probióticos se encuentran en cantidades adecuadas en nuestro organismo son los encargados de controlar a los microorganismos patógenos que producen infecciones, además de promover la absorción de calcio, magnesio, hierro, vitaminas como la B12, entre otros componentes del sistema inmune.
Actualmente en el Chocó Andino se produce YOGURT KÉFIR INANNAK un producto medicinal, 100% orgánico que garantiza la regeneración de la microbiota intestinal favoreciendo al sistema inmunológico y aportando un sin número de beneficios para nuestra saludo.
Además, YOGURT KEFIR INANNAK es el único que garantiza; por su consistencia, su concentración y su textura, que de un litro de KÉFIR INANNAK podrá obtener 4 litros de yogurt saborizado.
Preparación: En 250 ml de Yogurt Kéfir Inannak licuar 500 ml de la leche vegetal o animal que más le agrade, la fruta y el endulzante de su preferencia y de esta manera podrá obtener 1 litro saborizado lleno de múltiples beneficios para su salud.