Los “Laboratorios Gastronómicos” para las y los niños es una iniciativa de la Red de Jóvenes del Chocó Andino – RJCA, con el apoyo de CONEQTALAB y de la Red Metropolitana de Cultura de la Secretaría de Cultura del Municipio Metropolitano de Quito. Estos laboratorios tienen como objetivo fomentar el consumo de productos alimenticios de alto valor nutricional en las poblaciones de niños y niñas del Chocó Andino, entre 9 a 11 años de edad, a través de su preparación y consumo consciente. Promoviendo el sembrar, cosechar, consumo saludable y el respeto con la naturaleza al utilizar buenas prácticas.
Para los laboratorios gastronómicos fueron seleccionadas las cabeceras parroquiales de Calacalí, Gualea, Pacto, Nanegalito, Nono y Nanegal; ejecutado desde el 8 al 19 de abril del 2024; teniendo una gran participación de niños pertenecientes a las distintas parroquias, por medio de estos talleres promovemos los sabores que hay dentro de cada uno de los territorios, sus costumbres y tradiciones. La desnutrición infantil es una aflicción que somete a los pueblos a un desarrollo de seres humanos con menor capacidad cognitiva y menos herramientas para su evolución personal y profesional; la RJCA fue uno de los ganadores del concurso CONECTALAB liderado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador con la propuesta: “Laboratorios Gastronómicos para niños y niñas del Chocó Andino”, una iniciativa que busca generar reflexiones sobre la nutrición de la niñez del territorio.
Los laboratorios gastronómicos infantiles son espacios para aprender pero sobre todo para generar conocimiento, al igual que cualquier otro tipo de laboratorio este espacio físico es itinerante y fue caminando por las seis parroquias de la Mancomunidad del Chocó Andino (Calacalí, Gualea, Pacto, Nanegalito, Nono y Nanegal); en este laboratorio gastronómico se impartieron clases de cocina para niños y niñas con productos locales, el objetivo es crear preparaciones interesantes para este grupo etari y renovar su incentivo en el consumo de productos como: camotes, mellocos, quinua, yuca, maíz, cebada, frutas pero sobre todo vegetales y verduras.
Desde su inicio, este proyecto marcó una nueva alternativa para lograr una sensibilización de la nutrición en la población infantil del Chocó Andino, lo que generó un impacto mayor no solo para este grupo etario, sino también para quienes tienen contacto directo con ellos, especialmente su núcleo familiar. 180 niños y niñas participaron de forma activa en la creación, réplica e investigación del uso de productos alimenticios. El proyecto de “Laboratorios Gastronómicos” ha movilizado una gran cantidad de recursos concentrados en el territorio: Desde la priorización para la contratación del equipo técnico local, la adquisición de productos en las parroquias rurales del DMQ y la incursión de las y los jóvenes de la RJCA al equipo de trabajo; lo que resultó en un aproximado de 500 beneficiarios, entre los cuales se pueden nombrar a profesionales, comunicadores, chefs, artesanos, productores, costureras, choferes y profesores.
El proyecto recolectó algunas impresiones de licenciados de la educación, padres y madres de familia que han visto un cambio de actitud positiva de sus niños en las aulas de clase, al mostrar interés en la agricultura y la cocina saludable. Sin duda el laboratorio no únicamente ha generado cambios positivos en su parte tangible, sino también en la emocional en cuanto a la relación directa e identitaria con este territorio biodiverso a través del valor nutricional de sus productos locales.
Lo que nos lleva a concluir que este formato de laboratorio itinerante, puede motivar la correcta nutrición en las niñas y niños de la bioregión del Chocó Andino; difundir el valor nutricional de los diversos alimentos nativos de la zona, fomentar el consumo de productos locales, enseñar cuál es la correcta manipulación y preparación de dichos alimentos, y compartir estos conocimientos a su círculo más cercano. Los talleres brindados han sino un total éxito, con miras a tener más encuentros y proyectos de diferente índole, ya que en la organización existen distintos profesionales gustosos en transmitir sus conocimientos. “Todo lo que se hacen es por amor al territorio”.